domingo, 20 de septiembre de 2015

Mamuts de Francia

La cueva de Rouffignac está situada a unos 5 kilómetros de la localidad que le da nombre, en el departamento de la Dordoña.
La caverna es un complejo sistema de tres niveles de galerías que alcanza los 10 kilómetros de recorrido y que llama la atención del visitante por la casi total ausencia de estalactitas y estalagmitas.
 
En sus paredes y techos abundan las representaciones grabadas o dibujadas de mamuts. Un  inventario reciente ha registrado 158 representaciones de mamuts. Además de mamuts hay caballos 28,7%, bisontes 22,2%, cabras 9,5%, uros 6,1%, ciervos 5,8%, ciervas 7,3%, mamuts 7,8%, renos 3,7%, osos 1,4%, leones 1,2%, rinocerontes 0,5%, peces 1,0%, humanos 3,5% y diversos 1,3%.
 
La cueva atesora 158 mamuts, 29 bisontes, 16 caballos, 12 cabras, 11 rinocerontes lanudos, 1 oso, 4 humanos, 6 posibles serpientes, 14 signos tectiformes y 4 figuras indeterminadas. Los mamuts son el 62% del total.
 
Para datar el arte de Rouffignac se recurrió a la comparación estilística con las representaciones de otras cavernas ya fechadas. Convencionalmente, se ha situado Rouffignac en el magdaleniense, en torno a los 13.000 años.
 

Golfo de Vizcaya, en el Mar Cantábrico


La costa norte de España es riquísimo en pinturas rupestres de la Edad de Hielo.

domingo, 2 de agosto de 2015

Cañón de Coyahuasi: uno de los más profundos del mundo

Es el cuarto cañón más profundo del mundo teniendo una profundidad de 3,535 metros siendo superados por los siguientes cañones: Cañón de Yarlung Tsangpo con 5,590 metros, Cañón de Apurímac con 4,691 metros, Cañón de Kali Gandaki con 4,375 de profundidad.

sábado, 1 de agosto de 2015

Parque Nacional Toro Toro - Bolivia


Tambillo - Pica - Chile

El Virrey del Perú confió a Juan Polo de Ondegardo y Zárate, (afamado jurisconsulto) que estudiara a fondo el tema de la religión indígena para poder aportar argumentos sólidos y de primera mano para uso de los sacerdotes que pretendían evangelizarlos.
"Común  es casi a todos los indios adorar Huacas, Ídolos, Quebradas, Peñas o Piedras Grandes, Cerros, Cumbres de montes, Manantiales, Fuentes y, finalmente, cualquier cosa de naturaleza que parezca notable y diferenciada de las demás". (Polo de Ondegardo, 1916, Tomo III, cap. I, Nº 4;).
Los antiguos andinos creían  percibir  en estos lugares ciertas "presencias"  sobrenaturales  a las cuales reverenciaban y a las que consideran sus "protectores". 
Estos lugares  eran considerados por ellos como  "fuertes", es decir,  estaban premunidos de  fuerzas  especiales.
Entonces los representantes de la 'Santa Iglesia Católica, Apostólica, Romana' decidieron que tal 'idolatría' había de ser extirpada. Tales diseños y figuras eran consideradas  "obras del demonio", había que borrarlas y/o hacerlas desaparecer. 
Frecuentemente se aconsejaba  poner allí donde hubo un santuario u adoratorio una cruz cristiana, a la que se seguía reverenciando.